Si tienes un disco duro o SSD antiguo en un cajón, ha llegado su momento. Con muy poco gasto y algo de maña, puedes conectarlo a una Smart TV, a un televisor con Android TV o Google TV, e incluso a un Chromecast con Google TV para ganar almacenamiento y funciones que dan mucho juego. Aquí encontrarás una guía completa para prepararlo, elegir la carcasa correcta, formatearlo sin perder la cabeza y exprimirlo con apps como Kodi. En más de un caso, ese “trasto” puede convertirse en una extensión brutal de memoria para instalar aplicaciones, guardar pelis, música y hasta grabar la TDT.
Vamos al grano: da igual que el disco sea de portátil o de sobremesa, mecánico o sólido, antiguo con interfaz IDE o más moderno con SATA; hay solución para todos. Además, con un simple hub USB‑C puedes convertir el Chromecast en un centro multimedia que admite tarjetas, pendrives y discos duros, ampliar su memoria interna para apps y conectarlo por cable Ethernet si el WiFi flojea. Y sí, olvídate de formatear a FAT32 si no quieres: hay alternativas mejores y también trucos para montar NTFS o exFAT con ayuda de apps.
¿Qué necesitas para usar un disco duro antiguo con Android TV, Google TV o una Smart TV?
La clave es hacer “hablar” al disco con el televisor a través de USB. Si el disco ya es externo, casi lo tienes: bastará con un cable. En cambio, si conservas un disco interno de ordenador, tendrás que montarlo en una carcasa externa. Este accesorio actúa como puente entre el conector del disco y el puerto USB del televisor. Sin esa carcasa, un disco interno no se podrá conectar por USB.
Antes de comprar nada, comprueba dos cosas: el tamaño físico y la interfaz. Los tamaños más comunes son 2,5 pulgadas (portátiles) y 3,5 pulgadas (sobremesa). Las carcasas son específicas para cada uno, así que elige la que corresponda. En cuanto a la interfaz, puede ser SATA (lo habitual en equipos más recientes) o IDE (en modelos muy antiguos). Existen carcasas para ambos tamaños y para IDE o SATA, así que no te preocupes, solo acierta con el tipo correcto.
- Si tu disco es de 2,5 pulgadas, una carcasa de 2,5″ suele alimentarse por el propio USB y es más compacta.
- Para discos de 3,5 pulgadas, busca carcasa con fuente externa: estos modelos necesitan alimentación adicional.
- Comprueba que la carcasa ofrezca USB 3.0 si planeas mover archivos grandes: mejor velocidad y menos esperas.
- Si vas a comprar online, recuerda que los precios cambian a menudo y algunas tiendas incluyen enlaces de afiliación; no te extrañes si ves avisos de comisión.
Montar el disco en su carcasa: un proceso de pocos minutos
Con la carcasa en mano, seguirás un proceso sencillo: abrir, insertar el disco en el conector interno, y cerrar. Dependiendo del modelo, usarás tornillos o un sistema de pestañas. Lo crucial es que encaje con firmeza en el conector de la carcasa y quede bien alineado. Dedica un momento a las instrucciones del fabricante; aunque es simple, cada carcasa puede tener su truco.
Una vez montado, ya puedes conectar la carcasa por USB a tu televisor con Android TV/Google TV, a una TV Box o a una Smart TV. En Chromecast con Google TV el escenario es distinto: necesitarás un hub USB‑C con alimentación, porque hay que alimentar el Chromecast a la vez que conectas el disco. Abajo verás la configuración recomendada.

Formateo: por qué, cuándo y en qué formato
Si ese disco se usó en un ordenador, es probable que lleve un sistema de archivos que la tele no entienda, o simplemente quieras dejarlo limpio para multimedia y grabaciones. Antes de nada, haz copia de seguridad: formatear borra absolutamente todos los datos. Salvo que tu tele ofrezca formateo directo, te resultará más cómodo prepararlo desde el PC o el Mac.
¿Qué formato conviene? En general, exFAT y NTFS son los aliados más prácticos: admiten archivos grandes y suelen funcionar bien con Android TV/Google TV y muchas Smart TV modernas. FAT32, aunque muy compatible, limita el tamaño máximo de cada archivo (4 GB), un fastidio para pelis en alta calidad. Si tu Android TV no formatea el disco, apuesta por exFAT o NTFS desde el ordenador.
- En Windows: abre el Explorador de Archivos, clic derecho en la unidad y elige “Formatear…”. Selecciona exFAT o NTFS y confirma.
- En macOS: entra en Utilidad de Discos, selecciona el volumen y pulsa en “Borrar”. Elige exFAT para máxima compatibilidad con Android TV/Google TV.
- Algunas teles permiten formatear desde su propio menú para adaptarlo a la grabación. Comprueba la opción primero en tu sistema de TV.
Ojo: distintos fabricantes de Smart TV tienen matices de compatibilidad. Si tu modelo es especialito, prueba exFAT primero y, si no hay suerte, cambia a NTFS o usa apps que montan sistemas de archivos (verás un método más abajo para Chromecast).
Conexión y usos en Android TV/Google TV frente a Chromecast
En televisores y TV Box con Android TV o Google TV, normalmente basta con enchufar el disco al USB y dejar que el sistema lo reconozca. Desde un explorador de archivos o apps como instalar Kodi en Android o VLC navegarás por su contenido. Si tu idea es grabar la tele, revisa el menú de tu modelo: algunos requieren formatear el disco desde la propia TV para permitir la grabación de emisiones.
En Chromecast con Google TV hay más posibilidades, pero también un requisito clave: un hub USB‑C con entrega de energía (PD). Este accesorio permite conectar USB‑A/USB‑C, red Ethernet y, a la vez, alimentar el Chromecast por el puerto USB‑C. Sin un hub con alimentación, el disco no funcionará con fiabilidad porque el Chromecast no da corriente suficiente por sí solo.
Configuración tipo del hub USB‑C en Chromecast con Google TV
Una configuración real que funciona combina un hub USB‑C con puertos USB‑A y alimentación externa potente (por ejemplo, 18 W), un buen cable USB‑C y el disco externo conectado al USB‑A del hub. El esquema es: HDMI del Chromecast al televisor; el USB‑C del Chromecast va al hub; la corriente, al puerto de alimentación del hub; el disco, al USB‑A del hub. Esta topología alimenta el Chromecast y el disco a la vez y permite añadir más accesorios (tarjetas, pendrives, etc.).
Elige un hub robusto: algunos modelos muy baratos dan problemas de estabilidad o no suministran potencia suficiente. Si vas justo de energía, notarás desconexiones al adelantar/retroceder en vídeos o al copiar archivos. Dar corriente sobrada evita cuelgues y cortes.
Ampliar la memoria de apps del Chromecast unificando almacenamiento
Uno de los puntos flojos del Chromecast con Google TV es su exiguo almacenamiento interno (8 GB en muchos modelos). La buena noticia es que puedes formatear una unidad externa como almacenamiento del sistema y migrar datos para ganar espacio efectivo. Entra en Ajustes del Chromecast, y ve siguiendo la ruta habitual: Sistema > Almacenamiento. Allí verás la unidad externa; selecciona “Borrar y formatear como almacenamiento del dispositivo” y, cuando termine, pulsa “Migrar datos a este almacenamiento”. A partir de ahí, interno y externo trabajarán como una única unidad. Es una solución muy limpia para instalar más apps.
Usar discos, pendrives y tarjetas: exploradores y reproductores recomendados
Si prefieres mantener el disco como almacenamiento portátil (sin unificarlo con el interno), bastará un explorador de archivos para acceder al contenido. Kodi, con los mejores addons para Kodi, es una opción excelente por su combinación de navegador y reproductor; VLC también cumple muy bien. Con estas apps conviertes el Chromecast en un centro multimedia que lee del disco, tarjeta o pendrive.
¿Tu disco está en NTFS o exFAT y el Chromecast no lo monta? Existe una solución: la app MLUSB Mounter. Al abrirla, elige “MLFS Mount” y señala tu unidad para montarla. La app soporta NTFS de serie y, mediante compra in‑app, habilita exFAT sin tener que recurrir a FAT32. Una vez montado, podrás abrir los archivos desde otras aplicaciones.
Dolby Vision FEL y Just Player: resultados reales
Para reproducir rips con Dolby Vision Perfil 7 (FEL), muchos usuarios emplean Just Player en Chromecast con Google TV. En pruebas con MKV de títulos populares, la reproducción es fluida en general, aunque el avance/retroceso agresivo puede provocar alguna congelación puntual en ciertos archivos. Tenlo en cuenta al saltar largos tramos del vídeo, especialmente con contenidos muy pesados.
En pruebas rápidas con producciones como Aquaman, Bumblebee, Scream 2, The Summit Fever o Mission: Impossible – Ghost Protocol, el conjunto se comportó muy bien; en un caso concreto como 1917, se registraron parones al “saltar” por la línea de tiempo, pero la reproducción lineal fue estable. El rendimiento depende del archivo, el bitrate y el hub/alimentación.
Internet por cable en Chromecast: más estabilidad con Ethernet
Si el Chromecast está lejos del router y el WiFi llega con poca fuerza, el propio hub USB‑C suele ofrecer puerto Ethernet. Conecta un cable de red al hub, y este al Chromecast. La diferencia es notable en streams pesados y en transferencias desde el disco: con cable reduces cortes y tirones y exprimimos la conexión al máximo.
Alimentar el Chromecast desde el USB de la tele
Otra opción práctica es alimentar el Chromecast desde el USB del televisor, siempre que el puerto entregue suficiente potencia (mejor si es 3.0 o superior). Para que todo funcione sin sorpresas, en algunos casos se recomienda activar la depuración USB desde las opciones de desarrollador del Chromecast. Para habilitarlas, entra en Ajustes > Sistema > Información y toca varias veces sobre “Número de compilación” hasta que aparezca el modo desarrollador. Activa la depuración USB si tu configuración lo requiere y comprueba la estabilidad.
Usos reales: grabar la TDT, instalar apps, y montar tu propia mediateca
Una vez reconocido el disco, se abre el abanico de posibilidades. Si tu tele permite PVR (grabación), podrás programar y grabar emisiones en el disco; dependiendo de la resolución, necesitarás bastante espacio para sesiones largas en Full HD. También puedes desentenderte de la memoria interna de tu Android TV o Google TV e instalar aplicaciones en el almacenamiento externo cuando el sistema lo permite.
La otra gran utilidad es usarlo como “baúl” multimedia: fotos, música y vídeos, todo organizado con Kodi o VLC y listo para reproducir en la pantalla grande. Kodi brilla especialmente por su soporte de formatos y su forma de catalogar la biblioteca. Con un buen reproductor, casi todo es cuestión de arrastrar y disfrutar.
Capacidad, formatos y pequeños detalles que marcan diferencia
Piensa en la capacidad de tu disco según tus objetivos. Para grabación y vídeo en alta calidad, los archivos ocupan mucho; 1 o 2 terabytes se llenan antes de lo que parece. En discos de 2,5 pulgadas alimentados por USB, valora el consumo: algunos modelos antiguos exigen más corriente y pueden desconectarse si el puerto USB del televisor no da la talla. En 3,5 pulgadas, casi siempre necesitarás fuente externa (viene con la carcasa).
Sobre sistemas de archivos: si vas a mover el disco entre Windows y Android TV/Google TV, exFAT suele ser la mejor apuesta. Para volúmenes de gran tamaño anclados a un entorno Android/Windows, NTFS es una opción sólida. Deja FAT32 como último recurso por sus limitaciones. Y siempre, siempre, copia tus datos antes de formatear.
Compatibilidad fina en Smart TV: lo que debes comprobar
Cada fabricante de Smart TV tiene sus cosas. En algunos modelos, la función de grabación exige formatear el disco desde la propia tele, y luego ese volumen solo “sirve” en esa TV. En otros, podrás reproducir sin problemas siempre que el formato del disco sea compatible. Si conectas y no aparece, prueba exFAT primero y NTFS después; si no, recurre a reproductores que incluyan sus propios controladores o a apps de montaje.
Si tu Android TV no ofrece opción de formateo, hazlo desde el ordenador y verifica que el televisor vea el disco. En muchos casos, el sistema te propondrá formatearlo al detectarlo. Esa vía es cómoda porque se ajusta sola a los requisitos de la propia TV.
Errores típicos al usar un disco duro antiguo y cómo evitarlos
- Hub insuficiente: si el hub USB‑C no entrega potencia PD suficiente, tendrás desconexiones. Elige uno con buen amperaje y usa un cargador de 18 W o superior.
- Carcasa inadecuada: no mezcles tamaños o interfaces. Un 3,5″ requiere carcasa y fuente específicas; IDE precisa carcasa para IDE, no valen las de SATA.
- Formatear sin copia: parece obvio, pero pasa. Haz backup si hay algo que salvar; el formateo borra todo sin vuelta atrás.
- FAT32 y archivos grandes: evita FAT32 si manejas pelis pesadas; exFAT o NTFS son la solución para archivos de gran tamaño.
- Rebobinados bruscos: con archivos muy exigentes, avanzas y retrocesos largos pueden causar bloqueos. Mejor saltos moderados y buffer suficiente.
- Precios y enlaces: si compras accesorios online, recuerda que el precio puede cambiar y que hay tiendas con enlaces de afiliado; no te pille por sorpresa.
Preguntas frecuentes rápidas sobre usar un disco duro antiguo
¿Puedo reutilizar un disco con interfaz IDE? Sí. Existen carcasas para IDE tanto en 2,5″ como en 3,5″. Son menos comunes que las SATA, pero todavía se encuentran.
¿Mi Android TV no reconoce el disco? Prueba a formatearlo a exFAT/NTFS desde el ordenador. Si sigue sin verlo, comprueba la alimentación (en 3,5″ es obligatoria) y prueba con otro puerto/cable.
¿Se puede ampliar la memoria de apps en Chromecast? Sí. Con un hub USB‑C con alimentación, formatea la unidad como almacenamiento del dispositivo y migra los datos desde Ajustes > Sistema > Almacenamiento.
¿Hace falta FAT32? No. Es el formato más limitado. Mejor exFAT o NTFS; y si necesitas montar NTFS/exFAT en Chromecast sin cambiar el formato, apps como MLUSB Mounter te sacan del apuro.
¿Es recomendable SSD frente a HDD? Para reproducción y navegación, un SSD ofrece menor latencia y cero ruidos. En grabación masiva o almacenamiento frío, un HDD grande puede salir más económico por terabyte. Elige según tu uso y tu bolsillo.
¿Puedo conectar el Chromecast por cable? Sí, con un hub USB‑C con puerto Ethernet. Ganarás estabilidad y velocidad, ideal para streams pesados desde el disco.
Dar una segunda vida a un disco duro antiguo es mucho más que “aprovechar lo que hay por casa”: con una carcasa adecuada, un formateo bien elegido y, si usas Chromecast, un hub USB‑C con buena alimentación, tendrás un centro multimedia y almacenamiento extra para apps, listo para reproducir casi todo con Kodi o VLC, grabar emisiones en tu tele y disfrutar de conexiones más estables con Ethernet; un proyecto sencillo, barato y tremendamente útil para sacar partido a tu Smart TV, Android TV o Google TV. Comparte esta información con otros usuarios para que sepan que hacer con su disco duro antiguo.