Actualmente el uso del teléfono móvil y otros dispositivos electrónicos es parte de nuestro día a día y su presencia tanto en el ámbito personal como en el profesional es cada vez mayor. Somos más dependientes de estos aparatos lo que se traduce en un mayor tiempo de uso y por lo tanto, en un consumo de batería que en muchas ocasiones no nos permite salvar el día sin la necesidad de recargarlo.
Es una tarea fácil. Simplemente supone conectar el cargador a la pared e insertar la otra parte en nuestro aparato, pero ¿qué opciones tenemos si nos encontramos en una situación en la que no disponemos de cargador? Vamos a daros unos tips de como salir del paso y conseguir cargar nuestro teléfono sin él.
Usa un cargador solar
El primero de nuestros consejos va de la mano con el movimiento ecológico y es que un cargador solar puede sacarte del apuro sin la necesidad de disponer de energía eléctrica. Por el contrario, necesitarás disponer de luz solar para hacerlo funcionar. Su funcionamiento es muy sencillo, ya que simplemente hay que colocar la unidad directamente al sol y es este último el que se encarga de recargar la reserva de energía del propio dispositivo.
Una vez hecho esto, solamente queda conectarlo a nuestro teléfono móvil para recibir la carga correspondiente de batería mediante el cable que utilizamos habitualmente. Como es de esperar, su potencia es algo limitada y los tiempos de carga suelen ser bastante elevados.
Usa tu vehículo
No es algo nuevo ni mucho menos, pero siempre viene bien contar con este recurso y es que llevar un cargador que se pueda acoplar en el propio mechero de nuestro coche puede ser una buena idea, además, al poder utilizarse única y exclusivamente en este conector, no cabe la posibilidad de cogerlo para usarlo en otro sitio, por lo que eliminamos la posibilidad de no disponer de él cuando nos hace falta.
En la actualidad sí es cierto que este tipo de cargadores está en desuso con la proliferación y evolución de los equipos multimedia en los vehículos y la aparición de conectores usb que nos facilitan esta tarea, por lo que solo sería necesario dejar un cable en el coche.
Los famosos «power banks» o baterías externas
Podríamos colocar este consejo en la primera posición de las alternativas de las que disponemos para recuperar la carga de nuestra batería y es que desde que hicieron su primera aparición, la evolución, actualización y ampliación de capacidad de estos dispositivos ha sido más que evidente a lo que también hay que sumar una reducción de tamaño significativa, lo que redunda en una mejora sustancial en la experiencia de uso.
Son muchos los fabricantes que ofrecen baterías externas, a precios muy atractivos, teniendo varias opciones en cuanto a capacidad, forma o tamaño. Además, te permiten hacer varias cargas completas y puedes comprobar la energía restante mediante leds o pantallas con dígitos, lo que facilita aún más la tarea.
Los desconocidos cargadores de mano
Posiblemente no los hayas visto o hayas oido hablar poco de ellos, pero también existen. Hace unos cuantos años proliferaron las linternas de mano con una pequeña dinamo manual incorporada, bien a través de un pulsador o de una pequeña manivela de movimiento giratorio que, al accionarlas, encendían la bombilla.
El funcionamiento de este cargador es idéntico. Una vez conectado al teléfono, solamente necesitarás un poco (o mucho) trabajo manual para hacer que poco a poco tu batería se cargue. Es, junto al cargador solar, uno de los métodos más lentos de cara a conseguir un nivel de carga aceptablemente alto.
Un puerto USB del ordenador
Otra alternativa muy recomendable es el uso de un puerto usb de cualquier ordenador, ya sea sobremesa o portátil. Este método puede sacarnos del apuro, por ejemplo, en nuestro puesto de trabajo y es que los diferentes dispositivos informáticos nos permiten cargar nuestros teléfonos a través de los puertos usb. Además, no tienes que preocuparte de tu privacidad, ya que una vez conectado (en los dispositivos Android) tendrás opción de elegir que la conexión sea solamente como estación de carga, evitando cualquier transferencia de documentos, fotos o información contenida en nuestro teléfono.
Centro comercial o lugares públicos
En un momento puntual y si la necesidad es imperiosa, podemos optar a buscar una salida alternativa para conseguir aumentar el porcentaje de batería restante y esta no es otra que buscar algún centro comercial, estación de autobús o incluso aeropuerto donde cada vez es más frecuente encontrar estaciones de carga para dispositivos electrónicos. Suelen estar cerca de las zonas de restaurantes y cafeterías, por lo que se puede aprovechar para tomarse un café o picar algo.
Algunas de estas estaciones son gratuitas y otras de pago.
Cargador inalámbrico
Por último tenemos la opción de usar un cargador inalámbrico. Tiene sus ventajas, como por ejemplo ser la opción más sencilla y menos laboriosas de todas las opciones presentadas, ya que solo requiere colocar el teléfono sobre la base de carga y esperar pero, por contra, presenta un incoveniente principal y es que nuestro dispositivo debe ser compatible con este tipo de carga.
Consejos para alargar la duración de la batería
Al margen de las opciones para cargar nuestro teléfono móvil sin cargador, tenemos otras opciones que si bien no nos van a aportar siquiera un 1% de batería, sí nos van a ayudar a alargar el tiempo de uso de la que tengamos restante. Algunas de estas opciones son:
Desactivar la ubicación
Sí, por regla general solemos llevar la ubicación permanentemente conectada, lo que hace que en muchas más aplicaciones de las que imaginas, al iniciarlas, se active el módulo GPS del terminal con el consiguiente gasto energético que ello supone. Desactivando esta característica alargaremos la duración de nuestra batería.
Bloquear el teléfono después del uso
Puede parecer obvio, pero es bastante habitual dejar que sea el autoapagado de pantalla o autobloqueo el que actúe una vez usamos nuestro teléfono. Esto puede suponer entre 30 segundos y 1 minuto de pantalla encendida cada vez que cogemos nuestro smartphone para, por ejemplo, leer o enviar un mensaje. Casualmente, el componente más demandante desde el punto de vista energético, es la pantalla.
Reducir el brillo de la pantalla
A colación de lo mencionado anteriormente, reducir lo máximo posible el brillo de la pantalla aumentará significativamente la duración de carga restante de nuestra batería. En exteriores nos compromete bastante el uso, pero en interiores podemos bajarla prácticamente al mínimo posible pudiendo seguir haciendo un uso más que aceptable.
Modo avión
Si vemos que aún con todo lo anterior, necesitamos conservar al máximo nuestra batería restante, no hay nada más efectivo que activar el modo avión del terminal. Con ello, aislaremos nuestra conexión a la red móvil, así como a internet vía 3G/4G/5G, por lo que solamente necesitaremos desactivar este modo en el momento en el que necesitemos usar nuestro teléfono. Cabría destacar que en terminales antiguos, es posible que con el modo avión activado, no te permita el uso de la conexión wifi, mientras que en terminales más actuales, sí tendrás esta opción, por lo que puedes seguir comunicado utilizando las distintas aplicaciones de mensajería actuales, como por ejemplo Whatsapp, Telegram o el chat de Facebook.