La idea de usar tu móvil como un ordenador puede sonar a ciencia ficción, pero en realidad es algo completamente posible, práctico y más fácil de lo que podrías imaginar. Con los avances actuales en hardware y software, muchos smartphones tienen la potencia suficiente como para reemplazar, al menos de forma temporal o puntual, a un ordenador de sobremesa. Ya sea porque necesitas trabajar desde otro sitio sin llevar tu portátil, porque tu ordenador ha fallado o simplemente porque quieres exprimir al máximo tu smartphone, esta opción puede sacarte de más de un apuro.
Lo mejor de todo es que no necesitas ser un experto en tecnología ni invertir grandes cantidades de dinero. Existen diversos métodos para lograrlo, tanto para móviles Android como, en menor medida, para iPhone. Desde modos de escritorio integrados por determinados fabricantes, hasta soluciones por software y adaptadores físicos que permiten enviar la imagen del teléfono a una pantalla externa. A continuación, vamos a desmenuzar las diferentes formas de convertir tu móvil en un auténtico centro de trabajo o entretenimiento, utilizando toda la información técnica y práctica disponible.
¿Qué necesito para usar el móvil como un ordenador?
Antes de usar tu móvil como un ordenador, es fundamental conocer qué componentes necesitas. Dependiendo del método que elijas, podrás necesitar algunos o todos los siguientes elementos:
- Un móvil Android con Android 10 o superior, ya que estas versiones permiten activar modos de escritorio ocultos o incorporar compatibilidad con tecnologías como DisplayPort.
- Adaptador USB-C a HDMI, que permite enviar la imagen del teléfono a un monitor o televisión. Hay modelos económicos en tiendas como Amazon desde unos 20 euros.
- Ratón y teclado Bluetooth o con cable. La mayoría de móviles Android soporta conexiones externas de este tipo y lo reconocen como periféricos estándar.
- Una aplicación o modo de escritorio. Algunos móviles vienen con su modo nativo, otros requieren apps de terceros o lanzadores que simulan una interfaz de escritorio.
Modos de escritorio nativos: Samsung DeX, Ready For y Huawei Desktop
Samsung DeX
Samsung DeX es una de las soluciones más populares para convertir un móvil en un ordenador. Está disponible desde el Galaxy S8 en adelante, incluyendo modelos como Note, S, Z Fold y algunos Galaxy A. Es compatible con pantallas externas a través de USB-C y también funciona de forma inalámbrica en algunos televisores Smart TV.
Una vez conectado, el teléfono lanza una interfaz personalizada adaptada al uso con monitor, teclado y ratón, muy parecida a Windows. DeX permite usar las apps en ventanas, arrastrarlas, trabajar con varias a la vez y escribir con teclado físico. Puedes acceder al contenido del teléfono como archivos, fotos o documentos, abrir Excel o Word, o incluso navegar como si estuvieras en un PC.
Para activarlo basta con conectar el móvil a la base DeX (si tienes un modelo antiguo) o directamente a la pantalla (en modelos más nuevos) y pulsar el botón de conexión. También puedes usar DeX en un PC con Windows para controlar el móvil desde ahí.
Motorola Ready For
Ready For es la alternativa de Motorola a DeX, y está presente en varios modelos de gama media y alta como el Motorola Edge o el ThinkPhone. La idea es la misma: conectar el móvil a una pantalla externa vía cable o inalámbricamente para activar un entorno de escritorio.
Como ocurre con Samsung, se puede trabajar en un entorno optimizado, ideal para productividad, videoconferencias o consumo multimedia. Además, Ready For también tiene una función especial que permite usar el teléfono como cámara web externa si lo conectas a un PC. Una opción muy útil para reuniones virtuales.
Huawei Desktop Mode
Los dispositivos de Huawei como los Mate o los P de gama alta también cuentan con modo escritorio integrado. Al conectar el móvil a una pantalla compatible (por cable o Miracast), se transforma en una interfaz de escritorio completamente funcional donde puedes usar apps, abrir documentos o trabajar con el teléfono como si fuera un PC.
Además, soporte nativo para teclado y ratón hace que no necesites nada adicional, salvo los propios periféricos. El móvil incluso se puede usar como touchpad si no tienes ratón.
Transforma cualquier Android en escritorio sin modo nativo
Si no tienes un móvil de Samsung, Motorola o Huawei con modo escritorio preinstalado, aún tienes opciones. Android 10 y versiones superiores permiten forzar el modo experimental de escritorio mediante el menú de opciones de desarrollo. Es un proceso algo más técnico, pero viable para cualquier usuario con conocimientos básicos.
Activa el modo de escritorio experimental
- Entra en Ajustes > Acerca del teléfono.
- Pulsa varias veces sobre «Número de compilación» hasta activar el modo desarrollador.
- Después, entra en Ajustes > Sistema > Opciones para desarrolladores.
- Busca y activa «Forzar modo escritorio».
Una vez hecho esto, deberás instalar un lanzador especial, como Lawnchair o Computer Launcher, que simula una interfaz de PC con ventanas y barra de tareas. Estos lanzadores permiten organizar las apps como si estuvieras en Windows, con soporte para múltiples ventanas y teclado físico.
Al conectar el móvil a un monitor a través del adaptador USB-C/HDMI, verás la nueva interfaz. Desde ahí podrás navegar, escribir, editar archivos o abrir documentos como si fuera un ordenador. Aunque no todas las apps están adaptadas a este uso, muchas sí funcionan bastante bien.
Convierte tu móvil en ratón y teclado para otro PC
Otra posibilidad interesante es hacer lo contrario: usar tu móvil como ratón y teclado para controlar otro equipo. Ideal si se ha dañado tu teclado o touchpad y no tienes uno a mano. Esto puede aplicarse a PCs con Windows, Mac, Linux o incluso Smart TV.
Para esto puedes usar apps como Bluetooth Keyboard & Mouse o la conocida Remote Mouse. Funcionan básicamente así:
- Instala la app en el móvil.
- Empareja el teléfono por Bluetooth con el PC o televisor.
- Usa la pantalla como si fuera un panel táctil para controlar el puntero.
- Accede al teclado virtual para escribir desde el móvil en el otro dispositivo.
Este sistema es económico y funcional. No necesitas instalar nada extra en el PC en algunos casos, simplemente emparejar vía Bluetooth. Lo único que necesitas es que ambos dispositivos sean compatibles con Bluetooth 4.0 o superior.
¿Funciona esto con iPhone?
Los iPhone son más limitados en este aspecto. No existe un modo de escritorio como tal en iOS y no puedes conectarlo a un monitor para usarlo como ordenador al estilo de Android. Sin embargo, sí puedes activar la versión de escritorio de los sitios web en Safari para ver las páginas como en un ordenador.
Por otro lado, puedes conectar un teclado Bluetooth al iPhone para escribir con mayor comodidad. Lo que no puedes hacer es usar un ratón como lo harías en un iPad. Apple reserva esta función para iPadOS, aunque hay apps de terceros que permiten ciertos controles limitados.
También puedes usar el modo pantalla de tu iPhone para duplicarlo en un televisor mediante AirPlay y usarlo como «pantalla extendida», pero no podrás cambiar la interfaz como sí sucede en Android con los modos escritorio.
Usos prácticos de un móvil como ordenador
Una vez transformado en modo escritorio, el teléfono ofrece muchas posibilidades:
- Trabajar con herramientas de ofimática: Word, Excel, Google Docs, etc.
- Videollamadas con Zoom, Google Meet o Teams, usando incluso la cámara del móvil como webcam.
- Editar fotografías y documentos desde apps como Canva, Snapseed o Adobe Suite.
- Navegar por Internet como si usaras un navegador en PC.
- Jugar a través de servicios de nube o juegos optimizados para modo escritorio.
Además, el móvil suele detectar correctamente ratón y teclado conectados con adaptadores USB-C, permitiendo una experiencia muy parecida a la de cualquier equipo. Incluso seguirás recibiendo notificaciones de tus apps y llamadas.
¿Puedo usar un móvil antiguo como ordenador?
La respuesta es sí, con matices. Siempre que tengas Android 10 o superior, y el dispositivo funcione correctamente, puedes experimentar con el modo escritorio. No obstante, puede que algunos móviles antiguos no soporten bien la salida HDMI o no gestionen bien las apps en vista extendida.
Eso sí, si tienes la pantalla dañada o no responde, puedes probar a conectarlo directamente a una pantalla externa y controlarlo desde ahí. En algunos casos, se puede reiniciar desde el modo escritorio e incluso recuperar datos.
Con todas estas alternativas, está claro que tu teléfono no es solo un teléfono: también puede ser una herramienta de trabajo, entretenimiento o salvavidas digital. Sacarle partido como ordenador es posible si sigues los pasos adecuados. Comparte la información y ayuda a otros a conocer cómo usar un móvil como ordenador.