En ocasiones es conveniente realizar copias de seguridad de todo aquello que tenemos en nuestro smartphone. Existen varias formas de realizarlas y tener a buen recaudo información, aplicaciones, documentos y fotografías que vamos acumulando con el paso del tiempo.
Pero en este caso vamos a hablar de cómo hacer copias de conversaciones de Whatsapp, guardarlas y exportarlas a su vez en diferentes formatos, e incluso añadiendo las imágenes que pudiera haber en ese chat.
Lo primero que hay que decir es que debemos mantener la privacidad de la otra persona o personas integrantes del chat o del grupo de Whatsapp. Por lo tanto debemos asegurarnos de que hay y tienes el permiso por parte de todos los participantes para guardar y compartir el chat, asegurándonos que no contiene nada personal, ya que como veremos al final puede tener consecuencias legales si compartes cosas que no deberías.
No obstante, WhatsApp pone muy fácil la forma de realizar las exportaciones, por lo que no necesitas ninguna aplicación de terceros, ni trucos raros. Solo seguir unos sencillos pasos.
Índice
Cómo guardar tu historial de chats
Tus chats de WhatsApp se guardan diaria y automáticamente en la memoria de tu teléfono. En función de tus ajustes, tienes la opción de guardar periódicamente copias de seguridad de tus chats de WhatsApp en Google Drive.
Si desinstalas WhatsApp de tu dispositivo y no quieres perder tus mensajes, asegúrate de hacer una copia de seguridad manual de tus chats antes de desinstalar la aplicación.
Cómo crear una copia de seguridad de tus chats
Dírigete a tu aplicación de WhatsApp instalada en tu smartphone, a continuación sólo debes pulsar en los tres puntitos de Más opciones. Posteriormente pinchas sobre la opción de Ajustes, después sobre Chats, y de nuevo pulsar sobre Copia de seguridad y finalmente en GUARDAR.
Una vez que tenemos las copias de seguridad realizadas podremos exportarlos, ya sea individual o de grupos.
Cómo exportar el historial de chats
Puedes usar la función de exportar chats para exportar una copia del historial de un chat individual o de grupo, y lo puedes realizar en cualquier momento.
Lo primero que debes haces es abrir el chat individual o de grupo, evidentemente, y los pasos a seguir son estos que a continuación detallamos.
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- Deberás pulsar sobre los tres puntitos, situados en la parte superior derecha de la pantalla.
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- A continuación pulsar sobre Más opciones y aparecerán una serie de posibilidades en la que deberás elegir la opción de «Más».
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- A continuación podrás Exportar chat, como queríamos y nos dará la opción de elegir si quieres exportar también los archivos multimedia o no.
Se creará un archivo con tu historial de chats en formato .txt que podrás compartir.
Debes tener en cuenta que si seleccionas adjuntar los archivos multimedia, se adjuntarán los más recientes al correo electrónico.
- Si adjuntas los archivos, podrás exportar los 10.000 mensajes más recientes.
- Si no adjuntas los archivos, podrás exportar hasta los últimos 40.000 mensajes del chat. Estas restricciones se deben al tamaño máximo del archivo que se crea y la posibilidad de compartirlo.
Si eliges Sin archivos, se creará un único archivo TXT con toda la conversación y nada más, pero si eliges incluir archivos se enviarán por separado todos los archivos multimedia en el chat. Esto puede suponer fácilmente decenas o cientos de archivos, aunque puede ser probablemente la opción que más te interese si tu intención es poner una conversación a buen recaudo.
Cómo abrir y ver chats exportados de WhatsApp
Posteriormente podremos elegir la aplicación en el cuadro que nos aparece para compartir documentos de Android. Se mostrarán todas aquellas aplicaciones capaces de realizar el envío de varios archivos a la vez, como Telegram, Google Drive, Gmail o el propio WhatsApp.
Como vemos la forma de realizarlo es bastante sencilla, podrás exportar uno o varios chats y es una buena forma de salvaguardar mensajes concretos de una manera física, ya sea en una memoria USB, disco duro portátil o guardarlos en nuestro ordenador.
Si hemos decidido exportarlo vía Whatsapp, y enviamos el archivo a otro contacto o bien utilizamos otra aplicación es muy sencillo la forma de abrirlo, ya que el móvil nos ofrece los programas que podrán hacerlo, y utilizar la forma que más no convenga en cada momento.
Por ejemplo, si decides abrirlo con un procesador de textos, este transformará la conversación cómo vemos en la imagen:
Una vez exportado el chat obtendrás un archivo TXT con el texto de la conversación, sin formato pero sí incluye la fecha y hora de cada mensaje. Los emojis incluidos en los mensajes se quedan guardados, aunque dependiendo de tu editor de texto los podrá mostrar o no.
Como puedes ver en la captura anterior, cada vez que se incluye en elemento multimedia en el chat se incluye una referencia al nombre del archivo en el texto. Estos elementos multimedia se guardan por separado, así que serás tú el que deba leer el chat y luego buscar la foto o sticker que va en cada lugar.
Efectos legales e intimidad
Los procedimientos judiciales no son ajenos al aumento del uso cotidiano que las nuevas tecnologías han tenido de todos los ámbitos de la vida personal y laboral. Por lo tanto, los juzgados han tenido que adaptarse a tratar con pruebas cuyo contenido son comunicaciones realizadas a través de redes sociales y sistemas de mensajería instantánea y que, en muchos casos, son determinantes para resolver un litigio en un sentido o en otro.
En los procedimientos, las comunicaciones realizadas por Whatsapp se encuentran con dos causas de impugnación: la licitud de la obtención del contenido de la conversación y la comprobación de la autenticidad e integridad de la misma.
El artículo 90.2 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social advierte de que no serán admitidas las pruebas obtenidas, directa o indirectamente, mediante procedimientos que supongan una violación de derechos fundamentales. Sin embargo, existen muchas sentencias que han descartado esa vulneración en procedimientos en los que se han utilizado capturas de Whatsapp.
¿Vale un simple pantallazo?
En relación a la validez de la prueba, lo normal es que se entienda que la mera captura de pantalla no es suficiente y se requieran medios de prueba instrumentales o adicionales para acreditar su integridad y autenticidad.
La mayoría de las ocasiones no es posible utilizar mensajes de WhatsApp como prueba durante un juicio. Existen varios motivos para que esto sea así, pero el principal es que las conversaciones se pueden falsificar y por eso un juez no podrá darlas por válidas directamente.
Aún así hay métodos para poder presentar las conversaciones de Whatsapp como medio de prueba en un juicio, para lo que el abogado de la parte interesada deberá realizar una serie de actuaciones tales como aportar el terminal al letrado de la Administración de Justicia o un notario para que levante acta de su contenido, los números de teléfono involucrados y la hora y la fecha de la conversación.
Además es necesario reforzarse con una prueba pericial informática, es decir, tendrá que ser analizado y ratificado por un profesional informático que pueda demostrar su veracidad, añadiendo además pruebas que ratifiquen el contenido de los mensajes o solicitar una prueba del reconocimiento judicial.
Por esto, en muchos procedimientos este tipo de mensajes se toma con cautela, ya que su manipulación es relativamente sencilla. De hecho, aportar un mensaje o conversación de WhatsApp como única prueba tiene una consideración insignificante.
Así lo recoge la sentencia 300/2017, del 19 de mayo, con la que el Tribunal Supremo recogió que «la prueba de una comunicación bidireccional mediante sistemas de mensajería instantánea debía ser abordada con todas las cautelas, debido a que la posibilidad de una manipulación forma parte de la realidad de las cosas».
Initimidad
Las conversaciones mantenidas por WhatsApp, se caracterizan por su carácter privado, por lo que siempre se tendrá como límite la protección de datos personales y el derecho a la intimidad de los participantes en el chat de turno.
Como regla general, no es delito compartir fragmentos de una conversación en la que uno mismo ha participado, aunque desde luego, podrá ser un ilícito civil.
Cualquier difusión de un chat privado, mensajes de texto o cualquier otra comunicación electrónica sin conocimiento ni consentimiento de la otra parte, será cuanto menos un ilícito civil.
Eso sí, todo dependerá del contenido de la conversación que se divulgue, pues solo cuando el contenido pueda producir un daño moral grave estaremos hablando de un ilícito civil y solicitar el final de la difusión y la correspondiente indemnización de daños y perjuicios.
¿Pero qué ocurrirá si compartimos una conversación privada en la que no hemos intervenido? En este caso el asunto es mucho más claro, y sí que estaríamos ante la presencia de un delito de descubrimiento y revelación de secretos, regulado en el artículo 197 del Código Penal, por lo que podríamos enfrentarnos a penas que pueden llegar hasta los 5 años de prisión.
Por lo tanto si vas a hacer copias de grupos de chats de Whatsapp, o vas a exportar conversaciones ya sabes las consecuencias que puede tener si haces un mal uso de ellas. Y en caso de verte afectado por lo que aquí está expuesto ya conoces los medios a seguir y cómo poder hacer frente a situaciones delicadas por la utilización del whatsapp, y sus consecuencias.