Google mueve ficha en su estrategia de IA y comienza a integrar Gemini directamente en Google Maps, un paso que transforma la forma de interactuar con la app de navegación más extendida. La novedad no se limita a una capa de pintura: la experiencia de voz pasa a ser más flexible, contextual y capaz de entender peticiones en lenguaje natural.
Este movimiento encaja con la transición de la compañía hacia un asistente único y más conversacional, donde las órdenes, las preguntas y los ajustes se resuelven sin apartar la vista de la carretera. En la práctica, el paso de Assistant a Gemini abre la puerta a una conducción guiada por IA que entiende intenciones y sugiere alternativas sobre la marcha.
Qué cambia con Gemini dentro de Maps

La integración se está probando en la versión 25.41.03.815390258 de Google Maps para Android. En esta beta, el clásico botón del micrófono de la esquina superior derecha deja de invocar al Asistente de Google: al tocarlo, aparece la chispa característica de Gemini, señal de que el nuevo cerebro conversacional toma el control.
A partir de ahí, el usuario puede dar órdenes del tipo “evita autopistas” o “busca una gasolinera en ruta” y la IA ajusta la navegación para sortear peajes, cambiar el itinerario o añadir paradas sin necesidad de navegar por menús. Es una forma más natural de conducir, con menos toques en pantalla y más foco en la carretera.
Gemini también atiende preguntas fuera del trayecto: desde consultar si lloverá al llegar hasta pedir un dato rápido. Esta amplitud convierte a Maps en algo más que un guía paso a paso y lo aproxima a un copiloto de voz capaz de responder con contexto.
Además del micrófono, Google está habilitando vías adicionales de consulta. En pruebas aparece un botón identificado como Ask Maps (o “Pregúntale a Mapas”), así como un chip contextual llamado “Preguntar sobre el lugar”, pensado para lanzar dudas específicas sobre puntos del mapa. Su comportamiento puede variar y, en algunos casos, parece requerir Gemini Advanced.
Otro cambio práctico es la gestión rápida del asistente: desde la propia app se accede a los ajustes de Gemini. Al pulsar ese acceso, Maps redirige a la aplicación de Gemini para personalizar preferencias o revisar el historial de interacciones.
Disponibilidad y despliegue
Por ahora se trata de una función en desarrollo que aún no ha llegado a los canales estables de Google Maps. El código detectado sugiere un lanzamiento inminente, pero no hay una fecha confirmada ni una lista de países o dispositivos compatibles.
La maniobra encaja en la hoja de ruta de Google para reemplazar progresivamente al Asistente clásico por Gemini en su ecosistema. El objetivo es unificar la experiencia conversacional y aprovechar la comprensión contextual que ya se aprecia en Android y otros productos de la compañía, mientras Maps se convierte en un pilar clave de ese cambio. Más detalles sobre ese movimiento se pueden ver en la integración de Gemini en otros productos.
Ventajas y límites de la nueva experiencia
El principal salto está en la interacción natural: pedir rutas alternativas, evitar tramos concretos o hacer consultas relacionadas con el entorno se vuelve más fluido y menos mecánico. El resultado, cuando todo va como debe, es menos distracciones y menos toques en pantalla durante la conducción. Aprende a para sacar partido a esa interacción.
Conviene no olvidar que ninguna IA es infalible. En escenarios complejos o zonas mal cartografiadas, pueden producirse desvíos poco óptimos. La recomendación es aprovechar la agilidad de Gemini sin renunciar al criterio propio, especialmente en vías secundarias o entornos rurales.
En materia de privacidad, Google afirma que buena parte del tratamiento será on-device, con cifrado y técnicas de anonimización. Aun así, cuanto más contextual sea la ayuda, más datos necesita el sistema para perfilar recomendaciones, de modo que el equilibrio entre comodidad y control seguirá siendo un tema sensible. Si te preocupa, consulta nuestra guía para configurar la privacidad de Gemini.
Qué más está en pruebas
Las pistas en la beta apuntan a una expansión del enfoque conversacional: Ask Maps y “Preguntar sobre el lugar” buscan que la app responda sobre restaurantes, planes cercanos o puntos de interés sin salir de Maps. En algunos dispositivos su rendimiento es irregular, algo lógico en una función que todavía está en evolución.
Si el despliegue avanza como sugiere el código, veremos un despliegue gradual con mejoras de contexto, respuestas más ricas y una navegación más proactiva. La integración con el resto del ecosistema de Google debería pulirse para que Maps actúe como un asistente de viaje completo, más allá del cálculo de rutas.
Con Gemini dentro de Google Maps, la aplicación deja de ser solo un trazador de caminos y gana voz propia: un asistente que entiende intenciones, adapta el trayecto y ofrece información útil allí donde se necesita. Todo apunta a que el cambio será progresivo, pero suficiente para que muchos conductores noten que, a partir de ahora, el micrófono de Maps tiene un copiloto más listo al otro lado.