Los móviles se han convertido en algo imprescindible en el día a día de muchísimas personas. Su uso hace tiempo que no se reduce únicamente a enviar y recibir llamadas y mensajes, sino que también se utilizan para muchísimas cosas, desde jugar a navegar por Internet. Es decir, que quedarse sin móvil acostumbra a ser una faena para casi cualquiera. Y una de las principales razones por las que eso sucede es casi siempre la misma: no me carga el móvil. ¿A quién no le ha pasado alguna vez, con independencia de qué modelo o marca utilice? Se trata de algo muy común y que, en ocasiones, puede solucionarse de manera sencilla. Otras no, claro, pero no nos pongamos en lo peor.
En este artículo vamos a intentar recopilar algunas de las mejores soluciones para cuando te digas a ti mismo aquello de “no me carga el móvil”. Desde las más obvias y sencillas hasta otras que requieren algo más de destreza. Acompáñanos para descubrirlas y confiar en que alguna de ellas sea útil a tu caso concreto.
No me carga el móvil, ¿qué hacer?
Cuando sucede eso de que no me carga el móvil, puede deberse principalmente a dos causas: que el propio dispositivo este estropeado, o que sea un problema del cable o del cargador. Sobra decir que estos últimos casos no solo suelen ser los más comunes, sino que también resultan más fáciles de solucionar. La primera solución que hay que tener en cuenta es igualmente la más obvia, pero no por ello hay que desdeñarla: cambiar el cargador y el cable.
Hoy en día se tienen muchísimos aparatos que usan cables similares para alimentar su batería. Lo más normal es que incluso sin ser un apasionado de la tecnología se dispongan de cargadores y cables similares en casa. Así que si el móvil no carga, no está de más buscar otro cargador y otro cable, probar ambos y ver si así la cosa funciona. Es sorprendente la cantidad de veces que algo tan sencillo puede servir para, al menos, salir del apuro. Si ni con esas el teléfono se carga, es momento de barajar otras posibilidades, como las que veremos a continuación.
Echar un ojo al conector
A medida que avanza la tecnología, también nos encontramos con aparatos y dispositivos más sofisticados en todos los sentidos. Todo lo que un móvil puede hacer hoy en día no es ni comparable a las capacidades que tenían hace diez o quince años. Pero hay que ser prudentes, porque eso no siempre quiere decir que la tecnología actual sea mejor o más resistente que la de antes. Más compleja sí, pero no mejor. De hecho, ¿quién no ha pensado alguna vez que antes las cosas se hacían más duraderas? Cuando sucede eso de que no me carga el móvil, es conveniente recordarlo.
Algunos gestos que antes se hacían para conseguir que un aparato electrónico funcionase puede también funcionar ahora, por mucho que los móviles sean tan sorprendentes. Nos referimos, en este caso concreto, a soplar en el conector. Puede parecer una tontería, pero no lo es. A veces el polvo que se acumula en el conector de un teléfono, o cualquier otro tipo de basura, puede llevar a que el móvil no cargue, y un soplido ayuda. No es la solución más profunda del mundo, pero solo se tarda unos segundos en intentarlo. También puede utilizarse un paño suave, como el que se usa para limpiar las gafas, para repasar el conector con cuidado. Como suele decirse, algunas veces las soluciones más sencillas son las más prácticas. Y cualquiera se sorprendería de la gran cantidad de ocasiones en las que un truco tan rudimentario da resultado. No está de más probarlo antes de decantarse por otras respuestas más complicadas.
No me carga el móvil, problemas de software
Tal y como decíamos, muchas veces cuando no me carga el móvil se debe principalmente a un problema con el cargador o el cable. Muchas veces, sí, pero no todas. El problema también puede estar en el software. ¿Es esto peor? Generalmente sí pero, pese a todo, puede deberse a una avería más o menos difícil de arreglar, o a cualquier desajuste sin demasiada relevancia. Nuestra recomendación en estos casos es siempre la misma: reestablecer el dispositivo.
A veces da la impresión, o puede darla, de que los expertos recomiendan reestablecer los valores de fábrica del móvil para todo. Y tal vez sea así. Esta acción no es milagrosa ni lo arregla todo, pero ayuda en muchas ocasiones, cuando el móvil “se vuelve loco” y no funciona como debería. Si el problema está en un desbarajuste de la batería, por ejemplo, reestablecer el teléfono podría ayudar. Eso sí, como se recomienda en estas situaciones, hay que asegurarse de hacer copias o guardar en tarjetas cosas que no se quieran perder. Por no hablar de que se ha de ser rápido, porque si el móvil se descarga por completo, ya no habrá forma de interactuar con él.
¿Y qué sucede con la garantía?
Si has probado todos los trucos que te hemos ido contando para solucionar eso de que no me carga el móvil, pero el teléfono sigue en las mismas, parece que solo queda una solución: arreglarlo. Es decir, que seguramente el problema sea más complejo, y un usuario medio no lo pueda resolver por sí mismo. Es entonces cuando hay que acudir a profesionales.
Si el móvil aún está en garantía, lo más razonable es que la misma cubra este tipo de averías. Sobre todo porque a lo mejor hay cosas, como una pantalla rota, que pueden deberse al mal uso y la irresponsabilidad de un usuario, pero no suele ser así cuando un aparato no carga como debería. Tal vez el problema ya viniese de fábrica y haya dado la cara un poco después.
Hay que tener en cuenta que las compañías lo saben. No en vano, los problemas con la carga de los teléfonos se cuentan hoy en día entre los problemas más comunes de estos.