Está claro que la actividad física es fundamental para una buena salud, pero también es importante llevar un control de la misma de cara a hacerla más eficiente y adaptarla a nuestras necesidades.
Los podómetros, por ejemplo, nos ayudan a llevar un control de los pasos que realizamos. Si alguna vez te has preguntado cómo funciona uno, te lo explicamos.
Cómo funciona un podómetro
Vamos a empezar con la parte más básica del podómetro y no es otra que entender su funcionamiento.
Podemos encontrar varios tipos en función de su colocación: muñeca, tobillo o brazo, pero realmente se pueden agrupar en basándonos en su funcionamiento ya sea mecánico o digital.
Podómetro mecánico
El funcionamiento de un podómetro mecánico es bastante simple ya que consta de un péndulo conectado a un engranaje que con el movimiento cuenta los pasos.
Con cada paso el péndulo se desplaza, moviendo el engranaje y adelantando un diente, lo que equivaldría a un paso. Este sistema hoy día no se utiliza y ha dado paso a tecnologías más modernas.
Podómetro electrónico
Son los más precisos y utilizados hoy en día, llegando a añadir los últimos avances en cuanto a medición GPS, ofreciéndonos un resultado de distancia casi exacto.
A la cuenta tradicional de pasos se añade ya la velocidad empleada, tiempo e incluso la dirección. Otra característica es el uso de programas que cuentan las calorías consumidas.
Podómetro portátil o aplicación: comparativa de ambos
Una vez analizadas las dos variantes existentes de lo que sería un podómetro y siendo un dispositivo que no se libra de la continua evolución, encontramos otra alternativa ligada a los smartphones.
En este caso, nos referimos a múltiples aplicaciones que podemos encontrar tanto en la Apple Store como en Play Store y que nos van a ofrecer un resultado equivalente al del dispositivo portátil.
Cabe destacar que cada una de estas dos opciones cuenta con sus puntos positivos y negativos con los que hay que contar a la hora de tomar nuestra decisión.
Podómetro portátil
El podómetro portátil sería el dispositivo tal y como lo conocemos y que ha ido modificando su diseño e incluso ampliando sus capacidades y desempeño con el paso del tiempo.
En la actualidad, podemos afirmar que el más utilizado y extendido sería el de tipo reloj o banda de muñeca.
Ventajas
- Suelen tener un precio bajo.
- Su funcionamiento es sencillo, permitiendo alguna configuración.
- Su tamaño y peso es reducido, lo que facilita su transporte.
- Nos pueden llegar a ofrecer algunas funciones extra, como por ejemplo el conteo de las calorías o distancia recorrida.
- Actualmente la autonomía es muy buena, pudiendo hacer uso de ellos durante varios días sin necesidad de recargarlos.
Inconvenientes
- Sus capacidades son limitadas.
- En muchos de estos dispositivos seremos incapaces de programarnos la actividad.
- Necesidad de portar con un dispositivo adicional.
Aplicación
El desarrollo de los dispositivos móviles ha permitido que podamos aprovecharlos también para estos menesteres y es por ello que mediante una aplicación podemos transformar nuestro smartphone en un contador de pasos.
Además, estas aplicaciones vienen de la mano de multitud de opciones que no están disponibles en el dispositivo portátil como puede ser el recuento de calorías, tiempo activo de actividad, distancia, calendario o actualizaciones de la meteorología.
Ventajas
- Posibilidad de instalarlo en cualquier teléfono o tablet.
- Variedad de opciones y funciones mucho mayor.
- Multitud de programas disponibles.
- Solo necesitaremos llevar un solo dispositivo.
Inconvenientes
- Necesidad de llevar el teléfono encima durante el propio entrenamiento.
Todos los podómetros, desde el más sencillo o básico hasta el más avanzado o aplicación más desarrollada, presentan errores en el conteo de los pasos.
Este error se produce por varios motivos que van desde el error del propio modelo hasta un uso o colocación erróneo del aparato.
En el caso de los podómetros portátiles su colocación debe hacerse en posición vertical, debiendo estar bien sujetos al pantalón o cinturón, lo que permite que la lectura de los pasos por medio del movimiento de la cadera sea lo más precisa posible.
Si nos centramos en los últimos dispositivos electrónicos, concretamente las smartbands, encontramos que los errores son mucho más acusados que en los anteriores.
Estos aparatos al ir colocados en la muñeca no pueden valerse del propio movimiento de la cadera para medir los pasos, viéndose obligados a aplicar una corrección ficticia de la zancada y haciendo que el resultado difiera ampliamente de la realidad.
Si nuestro dispositivo dispone de medición de distancia, es interesante conocer si dispone de medición GPS o no. En el caso de disponer de GPS, la distancia resultante será muy precisa, mientras que de la otra forma la calcula aplicando un valor determinado a cada paso, por lo que el error es considerable.
Los programas que podemos instalar en nuestro teléfono presentan el mismo problema que los relojes, smartbands o podómetros de pulsera, aunque al menos sí nos aseguramos el apoyo de la señal de GPS para algunas mediciones.