Samsung podría estar preparando uno de los movimientos más audaces de su historia reciente. Después de más de una década utilizando el nombre Galaxy para todos sus teléfonos móviles, la compañía surcoreana está barajando la posibilidad de retirar esta marca de sus dispositivos más avanzados. La idea nace del deseo de redefinir la percepción de los usuarios sobre sus terminales más premium, que hasta ahora comparten la misma denominación que otros modelos más asequibles.
En los últimos años, el término Galaxy ha sido sinónimo del smartphone de Samsung, desde sus teléfonos más básicos hasta los más caros. Sin embargo, parece que la marca estaría comenzando a sentir que esta estrategia está limitando el crecimiento de sus dispositivos de gama alta.
¿Un nuevo nombre para los smartphones premium?
El nombre Galaxy, que ha acompañado a los móviles y otros dispositivos de la firma desde 2009, podría ser relegado exclusivamente a los terminales de gama baja y media bajo esta nueva estrategia. Según un informe reciente, Samsung está evaluando la posibilidad de crear una submarca específica para sus productos más punteros, al estilo de lo que ha hecho Hyundai con su línea de lujo, Génesis.
Este cambio estaría motivado por la preocupación de que, a día de hoy, la gama Galaxy engloba terminales de todas las franjas de precio, lo que crea una confusión entre los consumidores y dificulta la identificación clara de los productos más premium. El problema radica en que “Galaxy” abarca tanto teléfonos económicos como dispositivos de gama alta, y dentro de la propia compañía, algunos piensan que esto está afectando la imagen de sus smartphones más caros.
¿Cómo afectaría este cambio a la percepción del público?
La brecha en la percepción del comportamiento premium de los dispositivos Galaxy podría estar influyendo en las decisiones de compra. Por ejemplo, en Corea del Sur, el país de origen de Samsung, una encuesta reveló que un 64 % de los jóvenes de entre 20 y 30 años prefieren el iPhone frente a los dispositivos de Samsung, un dato que sube al 75 % en el caso de las mujeres.
Las razones detrás de esta preferencia no son un misterio: la marca iPhone está claramente asociada a productos de gama alta, algo que no ocurre con el nombre Galaxy, que se asocia a dispositivos más accesibles. Samsung busca ahora solucionar este problema ofreciendo un nombre que represente una categoría más premium.
Un cambio de nombre o subnombre permitiría a Samsung proyectar una imagen más lujosa y exclusiva de sus terminales más avanzados, algo que podría traducirse en una mayor competencia con Apple, que ha conseguido mantener el aura de exclusividad alrededor de su marca iPhone.
El impacto en los consumidores y el mercado
No cabe duda de que este cambio de estrategia no sería baladí. Samsung lleva más de una década usando Galaxy como el distintivo principal para todos sus teléfonos inteligentes, tablets, e incluso relojes inteligentes. Abandonar esta nomenclatura en parte de su catálogo no solo requeriría una campaña de marketing masiva para reposicionar sus productos, sino también un esfuerzo por parte de los consumidores para adaptarse a esta nueva división de la gama.
Si finalmente Samsung opta por implementar esta remodelación en su marca, la compañía deberá asegurarse de que los nuevos nombres o submarcas se asocien rápidamente a dispositivos de alta gama. Esto podría estar acompañado de un rediseño de sus teléfonos, que los distancie visualmente de las gamas más accesibles.
No es una receta nueva en el sector tecnológico. La propia Samsung ha coqueteado con ideas similares en otros segmentos de mercado. Por ejemplo, en su reciente CES, uno de los directivos de marketing global comentó que “Galaxy tiene tantas líneas de productos que la gente ya espera un nuevo nombre en un punto de inflexión innovador”.
Este punto de inflexión podría estar, precisamente, en las lamentaciones internas sobre la competitividad de los dispositivos premium con este nombre compartido.
Estudio interno apunta a problemas estructurales
Desde dentro de la propia Samsung, parece haber diferencias de opinión entre los altos cargos de la empresa, aunque muchos comparten la sensación de que usar el mismo nombre para smartphones de distintas gamas está afectando negativamente a la percepción de los productos más avanzados. Según algunos altos ejecutivos, tener un Galaxy que cuesta 100 euros y otra variante que cuesta 1.500 “es un problema”.
Un estudio interno que parece haberse filtrado a la prensa sugiere que los consumidores asocian automáticamente Galaxy con dispositivos baratos, lo cual podría ser un grave inconveniente para los móviles más sublimes de Samsung.
Algunos analistas han comparado la situación con las líneas de automóviles de lujo, donde las marcas más exclusivas suelen tener nombres diferentes para diferenciarse claramente de los modelos de precio estándar. Y eso es exactamente lo que Samsung parece estar considerando para sus teléfonos más premium.
Por ahora, no hay confirmación oficial por parte de Samsung sobre el nombre que adoptarían los nuevos dispositivos de alta gama, aunque algunos rumores apuntan a que podrían optar por un nombre completamente nuevo o quizá añadir un apodo que refuerce la exclusividad.
El futuro de la marca Galaxy está en el aire, pero todo apunta a que estamos ante un cambio significativo en la estrategia de Samsung, un cambio que podría marcar una nueva era para sus smartphones más selectos.