El cada vez más apremiante e innegable auge de la tecnología ha forzado el desarrollo de soluciones acordes a los tiempos que corren. Los sitios webs de imágenes temporales, sin ir más lejos, son un buen ejemplo de ello. Internet, sobre todo a raíz de la llegada de las redes sociales y aplicaciones similares, ha provocado que mucha gente, en especial la más joven, tenga un sorprendente interés por compartir y publicitar su propia vida privada.
Una realidad que contrasta con la necesidad de muchos por mantener la privacidad, tanto propia como de aquello que comparte a través de sus dispositivos Android. ¿Una de las mejores posibilidades para hacerlo? Los sitios webs de imágenes temporales, los cuales permiten mostrar a los demás fotos sin que estas puedan terminar quedando en una posición vulnerable.
¿Qué son los sitios webs de imágenes temporales?
A medida que la gente utiliza Internet como una manera de comunicarse en su día a día, es natural que también resulte inevitable compartir todo tipo de contenidos a través de la red. No obstante, y si bien cada individuo tiene una sensibilidad distinta a la hora de “exponerse” en el mundo digital, esto puede generar situaciones incómodas. Por ejemplo, a la hora de que una imagen que se haya mostrado a alguien en particular, ya sea de índole privada, profesional o incluso erótica (para qué negarlo, también sucede con frecuencia) pueda terminar en malas manos. O al menos, en las de destinatarios que no eran a quien en origen iba destinado el asunto.
Por ese motivo los sitios webs de imágenes temporales han ido apareciendo cada vez con mayor impulso, como una ayuda a preservar la intimidad de muchos usuarios. Básicamente, se trata de páginas que, replicando las opciones de diferentes aplicaciones, solo permiten ver una imagen durante un tiempo limitado, desapareciendo al transcurrir el periodo marcado. Y, ya de paso, evitando que las mismas se puedan compartir. De esta forma uno no tiene por qué preocuparse de que la información acabe donde no debe.
Imágenes temporales
Si bien, como veremos más adelante, hoy en día muchas aplicaciones y redes sociales ofrecen la posibilidad de compartir imágenes temporales, también hay sitios webs de imágenes temporales que posibilitan el mismo propósito. Algo realmente útil cuando alguien utiliza su Android para interactuar con gente fuera de una red en cuestión. Ejemplos los hay a montones en forma de chats y foros que, si bien ya no son tan populares como lo fueron en los orígenes de Internet, siguen existiendo y contando con un considerable tirón entre los usuarios.
Entre estos sitios a los que nos referimos, hay uno especialmente recomendable: imágenes temporales. Su nombre ya lo dice todo, ¿verdad? Este sitio web da la posibilidad de subir un contenido durante un tiempo limitado, que puede ser desde un minuto hasta una hora, dependiendo de las necesidades de cada caso particular. Entre sus ventajas destaca el hecho de que es muy sencillo de manejar. Simplemente con un alias, y sin necesidad de registrarse ni nada por el estilo, se puede aprovechar en cuestión de segundos. Pasado el tiempo que uno indique, la imagen desaparece, sin dar posibilidad a que nadie se haga con ella, por así decirlo.
Unsee
Unsee es una alternativa bastante similar a la que representa Imágenes temporales, si bien algo más compleja (que no complicada). De la misma manera da la posibilidad de compartir una imagen, que después deja de estar disponible pasado un tiempo, e incluso tras una única visualización.
Al igual que Imágenes temporales su uso resulta de lo más intuitivo, permitiendo que incluso aquellos menos versados en aplicaciones y herramientas informáticas puedan disfrutarlo sin dificultades. Para ello simplemente es necesarios seguir los pasos concretos que se detallan muy claro en su menú.
Postimages, un clásico de los sitios webs de imágenes temporales
La mayoría de las veces, la gente que busca compartir de forma segura sus imágenes temporales valora dos cosas: la rapidez a la hora de poder hacerlo y la simplicidad. Dos características que han convertido a Postimage en una de las soluciones más utilizadas con este fin. De hecho, su uso fue realmente habitual en la época dorada de los foros de Internet, y todavía sigue siendo así en gran medida.
Tampoco requiere registro, y funciona con muchos tipos de formatos de imágenes distintas. Además, cuenta con el plus de poder editar las fotos con opciones como cambiar su tamaño sin apenas perder un instante. Las imágenes que se comparten pueden desaparecer en un día, una semana o un mes, según las preferencias de cada persona.
Sitios webs de imágenes temporales y Android
Aunque los sitios webs de imágenes temporales que hemos compartido pueden ser muy útiles en casos concretos, hoy en día la comunicación entre usuarios de Android viene dada en gran medida por los servicios de mensajería instantánea. Es decir, por aplicaciones como WhatsApp, si se prefieren llamar así. Por eso muchas plataformas están haciendo un esfuerzo por garantizar también la privacidad de sus usuarios.
El propio WhatsApp, sin ir más lejos, ofrece la alternativa de activar el envío de imágenes o incluso vídeos que solo puedes visionarse una vez. Con todo, muchos son los usuarios que tienden a pensar en Telegram es la mejor posibilidad para este tipo de situaciones. No siempre es así, conviene tenerlo claro, pero es comprensible que Telegram se haya forjado una buena fama de “aplicación segura y muy privada”. De hecho, no son pocos quienes la usan para hablar con gente y asegurarse de que su conversación entera desaparece una vez concluida.
Algo similar ha sucedido siempre con Snapchat, que es capaz de borrar las imágenes una vez la persona con la que se está hablando las ve. Como se puede apreciar, hay muchas alternativas que ayudan a que nuestras imágenes siempre tengan un destinatario seguro, o al menos puntual, y que no están al servicio de cualquiera. Aunque como siempre sucede en estos casos, y conviene recordarlo, es la prudencia de cada persona la que al final tiene la última palabra. Mejor no permitir que un momento de euforia termine convirtiéndose en un quebradero de cabeza a la larga.