Si te atrae la idea de llevar un entorno GNU/Linux en el bolsillo, Termux convierte tu móvil en una terminal funcional con paquetes reales y comandos de siempre. En cuestión de minutos puedes pasar de la curiosidad a contar con un sistema donde navegar por carpetas, automatizar tareas, editar archivos, programar y administrar servicios sin tocar el root del teléfono.
Esta guía te acompaña desde cero: instalación recomendada, preparación del entorno, comandos esenciales y avanzados, editores de texto, gestión de paquetes, SSH, servidor web y paquetes extra para imagen, vídeo o scripting. Encontrarás atajos, trucos y soluciones a errores típicos para que tu experiencia sea ágil, segura y productiva, tanto si empiezas hoy como si vienes de Linux de escritorio.
¿Qué es Termux y por qué merece la pena usarlo?
Termux es una app gratuita y de código abierto que emula una terminal Linux en Android y que, además, aporta su propio gestor de paquetes. Dicho de otro modo, tendrás a mano utilidades como git, vim, python, openssh, curl o nodejs sin root y con un rendimiento sorprendente en dispositivos modernos.
Su gran baza frente a otros emuladores es el ecosistema de paquetes basado en apt (manejable también con la orden pkg), lo que te permite instalar en segundos desde editores hasta herramientas de red, pasando por bibliotecas para desarrollo. Gracias a este enfoque, la app es ideal para aprender terminal, montar pequeños servidores, programar scripts, probar automatizaciones o administrar máquinas remotas.
Otro punto a favor es el aislamiento respecto al sistema Android: Termux opera en su propio espacio de usuario, minimizando riesgos y facilitando que puedas experimentar. Sumado a eso, la activísima comunidad mantiene documentación, repositorios y utilidades que expanden sus posibilidades y resuelven dudas frecuentes.
Si alguna vez has querido “hacer Linux” con un móvil, aquí vas a encontrar un flujo de trabajo coherente para que, paso a paso, todo encaje: desde moverte por directorios y editar ficheros hasta levantar servicios, usar SSH, tunelizar o ejecutar distros completas dentro de Android.
Instalación correcta en Android y primeros pasos imprescindibles
El mejor camino hoy es instalar Termux desde F-Droid, donde se publican las versiones actualizadas. Entra en la web de F-Droid, descarga su APK e instálalo; después, dentro de F-Droid, localiza Termux e instala la edición estable más reciente para evitar versiones antiguas o recortadas que a veces aparecen en la Play Store.
Nada más abrir la app, actualiza la base de datos de paquetes y los componentes preinstalados. Ejecuta estos comandos y confirma cuando lo pida: apt update && apt upgrade -y. Hacerlo al principio evita errores posteriores y te garantiza utilidades a la última en tu entorno de trabajo.
Concede acceso al almacenamiento ejecutando termux-setup-storage. Se mostrará un diálogo de permisos de Android: acéptalo para obtener enlaces directos a Downloads, Pictures, Music, etc., y operar cómodamente con archivos del propio teléfono desde la terminal mediante rutas en ~/storage/.
Pequeño truco de calidad de vida: activa la tecla Tab virtual si no aparece en tu teclado. En muchos dispositivos puedes mantener pulsado Volumen + y, dentro de Termux, presionar la letra Q para habilitar una tecla adicional que hace de Tab, lo cual ayuda muchísimo con el autocompletado de rutas y paquetes.
A partir de aquí ya puedes usar la terminal a pleno rendimiento. Recuerda un atajo práctico: Ctrl + C para detener un comando en ejecución y Ctrl + Z para suspenderlo, lo que te ahorrará más de un dolor de cabeza mientras pruebas utilidades.
Estructura de carpetas y rutas útiles en Android
Termux sitúa tu directorio personal en /data/data/com.termux/files/home (también accesible como $HOME). Ahí es donde conviene guardar scripts, proyectos y configuraciones. Para acceder a las carpetas compartidas de Android, tras otorgar permisos con termux-setup-storage, dispones de ~/storage/. Dentro encontrarás accesos directos a downloads, pictures, music, movies y shared, de manera que puedes mover, editar y copiar ficheros sin complicaciones.
Esta separación te permite mantener orden y seguridad. Por ejemplo, es buena práctica trabajar en $HOME con tus scripts y sincronizarlos con GitHub o GitLab, mientras que los datos que quieras intercambiar con otras apps o compartir con el PC pueden ir a ~/storage/downloads para tenerlos siempre a mano.
Si te pierdes, el comando pwd muestra dónde estás, y con ls -la verás contenido detallado incluido el oculto. En combinación con herramientas como tree (instalable con pkg install tree) puedes visualizar de un golpe toda la jerarquía, algo útil cuando manejas proyectos con múltiples carpetas.
Comandos esenciales y gestión avanzada de archivos
Para moverte con soltura, conviene interiorizar la base: ls lista archivos, cd cambia de directorio, pwd muestra la ruta actual, clear limpia la pantalla, y man abre la ayuda integrada, por ejemplo man ls. Prueba variantes como ls -l, ls -a o ls --color=auto para obtener detalles y colores que facilitan la lectura.
Crear y gestionar contenido es igual de directo: touch notas.txt genera un archivo vacío; mkdir proyectos crea una carpeta; echo "Hola" > hola.txt escribe texto sobrescribiendo y echo "más" >> hola.txt añade al final. Ver el contenido con cat o consultar las primeras y últimas líneas con head y tail ayuda a inspeccionar logs y configuraciones rápidamente.
Para copiar o mover, usa cp y mv: cp fichero.txt copia.txt, cp -r carpeta1 carpeta2, mv notas.txt notas_antiguas.txt. Recomendación: añade banderas de seguridad como cp -n (no sobrescribir), mv -i (preguntar antes) o informativas como -v para saber qué se ha copiado o movido, reduciendo riesgos de sobreescrituras no deseadas.
Para buscar, find . -name "*.jpg" rastrea por patrón. Y, si necesitas localizar texto dentro de archivos, grep es tu aliado: prueba grep -R "cadena" . para una búsqueda recursiva. Junto a awk y wc podrás filtrar columnas o contar líneas, palabras y caracteres, facilitando análisis rápidos de datos en la propia terminal.
También vas a tratar con compresión. unzip archivo.zip extrae ZIP, tar -xf fichero.tar maneja tar, y con utilidades como gzip, bzip2 o 7z (instalable) amplías compatibilidad de formatos. Para borrar, recuerda: rm archivo elimina un fichero; rm -r carpeta/ borra directorios; y rm -rf carpeta lo hace sin preguntar, úsalo con cabeza porque no hay marcha atrás.
En el terreno de red, ifconfig o ip addr muestran interfaces e IPs. Esto es crucial cuando planteas conexiones SSH, sirves contenido en tu red local o pruebas servicios con curl, wget y ncat, herramientas que simplifican la depuración de APIs y puertos sin salir del móvil.
Gestor de paquetes y utilidades imprescindibles
La magia de Termux brilla con su gestor de paquetes. Puedes usar indistintamente pkg o apt para instalar, actualizar y buscar utilidades. Inspecciona antes con pkg search nombre y, cuando lo tengas claro, instala con pkg install paquete para ampliar capacidades al instante.
Recomendaciones iniciales: pkg install nano (editor sencillo), pkg install vim (editor potente), pkg install openssh (SSH), pkg install python (scripting en Python), pkg install git (control de versiones) y pkg install coreutils (utilidades esenciales si no estuvieran ya). Todo esto te deja listo para escribir scripts, clonar repos, conectar a servidores y automatizar.
Más allá del mínimo, hay paquetes que elevan tu flujo de trabajo: man para manuales, imagemagick para procesar imágenes, ffmpeg como navaja suiza de audio/vídeo, mc (Midnight Commander) si prefieres un gestor de archivos tipo paneles, o bash-completion para un autocompletado más inteligente en la shell.
Para monitoreo y procesos, htop ofrece una vista clara del sistema, mientras que top es la opción más ligera. Con pkill puedes matar procesos por nombre, y tmux te permite gestionar múltiples sesiones de terminal en paralelo, ideal cuando corres servidores o tareas de larga duración desde el móvil.
Si necesitas montar sistemas de archivos remotos, sshfs posibilita acceder a directorios de otra máquina mediante SSH, trabajando como si fuesen locales. Y para búsquedas ultrarrápidas, updatedb y locate mantienen una base de datos para encontrar ficheros en un suspiro, algo muy práctico en proyectos con muchos recursos.
Editores en terminal: Nano y Vim sin miedo
Necesitarás editar ficheros con frecuencia: configuraciones, scripts y notas. Nano es directo y fácil: nano archivo.txt abre, te mueves con flechas y sales con Ctrl + X (guarda cuando te lo pregunte). Es perfecto para empezar y hacer cambios rápidos sin curva de aprendizaje.
Vim exige un poquito más, pero devuelve potencia y velocidad. Abre con vim archivo.txt; pulsa i para entrar en modo inserción, Esc para salir a modo normal y usa :wq para guardar y salir o :q si no quieres guardar. A medida que avanzas puedes personalizar atajos, resaltar sintaxis y macros, ideal para programación y edición intensiva.
Para scripts y dotfiles, Vim ofrece flexibilidad enorme, aunque Nano sigue siendo excelente para retoques en caliente. Elige el editor que más fluya contigo, lo importante es que lo integres en tu rutina y ganes rapidez al escribir y modificar desde el móvil.
Personalización y automatización: alias, prompt y scripts en Bash
El archivo ~/.bashrc es tu campo de juego. Puedes definir alias como alias updg="apt update && apt upgrade" para abreviar tareas repetitivas. También puedes ajustar el prompt cambiando la variable PS1, por ejemplo PS1=":\w$ ", para que la terminal te muestre la ruta actual y tengas un entorno más informativo y limpio.
Crear scripts es cuestión de minutos. Abre un archivo, por ejemplo nano mi_script.sh, añade la shebang adecuada y tus instrucciones, guarda, y luego asigna permisos con chmod +x mi_script.sh. A partir de ese momento podrás ejecutarlo con ./mi_script.sh y automatizar copias, informes, sincronizaciones o tareas de mantenimiento.
Un arranque típico de script Bash podría ser: #!/data/data/com.termux/files/usr/bin/bash. A partir de ahí añade condicionales, bucles y funciones. Por ejemplo, variables como nombre="Juan"; un if: if [ "$edad" -ge 18 ]; then echo "Eres mayor de edad"; fi; un bucle for: for f in *.txt; do echo "$f"; cat "$f"; done; o funciones como saludar() { echo "Hola $1"; }. Con esto puedes crear utilidades a medida para tu día a día.
Si te interesa la programación más allá de Bash, tener python instalado abre la puerta a scripts complejos, peticiones HTTP con curl o requests, y automatizaciones con APIs. Además, con git versionas tu trabajo y lo sincronizas con repos remotos, lo que cierra un círculo muy sólido en productividad móvil.
SSH y acceso remoto: controla el móvil desde el PC
Con OpenSSH puedes conectar desde un ordenador a tu Termux. Primero instala con pkg install openssh. Luego, si quieres máxima seguridad, genera un par de claves en tu PC y copia la pública al móvil (por ejemplo como termux.pub en ~/storage/downloads/). Después agrégala a ~/.ssh/authorized_keys con: cat ~/storage/downloads/termux.pub >> ~/.ssh/authorized_keys para habilitar login sin contraseña.
Inicia el servidor con sshd (puedes pararlo con pkill sshd) y averigua la IP del móvil con ifconfig. Si prefieres usuario-contraseña, establece una con passwd. Desde tu PC, conecta así: ssh usuario@direccion-ip -p 8022 (8022 es el puerto por defecto en Termux). A partir de ahí podrás escribir cómodo con teclado físico, transferir archivos con scp o sftp y ejecutar flujos de trabajo remotos sin tocar el móvil.
Para mover archivos, ejemplos con scp: subida scp archivo.txt usuario@ip:/destino/; descarga scp usuario@ip:/origen/archivo.txt ./. Si prefieres sincronías robustas y diferenciales, rsync es fantástico, y con sshfs puedes montar el sistema de archivos del móvil en tu PC o viceversa para trabajar como si fuera una carpeta local.
Servidor web al vuelo y utilidades de red
Para pruebas o compartir ficheros en tu red local, basta con pkg install python y luego python -m http.server 8080 en la carpeta deseada. Accediendo a http://IP-del-movil:8080 desde otro dispositivo verás esos archivos servidos. Es perfecto para validaciones rápidas y para levantar prototipos web en segundos sin instalar nada más.
En el ámbito red/seguridad, Termux soporta herramientas de gran valor para formación y auditoría en entornos autorizados, como nmap (escaneo de redes), openssl (cifrado y TLS/SSL), netcat/ncat (tests de puertos y servicios) o tmux (sesiones múltiples). Ten presente que utilidades como hydra o sqlmap deben emplearse solo con permisos explícitos en laboratorios o entornos controlados, respetando marcos legales y éticos.
Si te interesa la privacidad, puedes instalar tor con pkg install tor y ejecutarlo con tor para enrutar tráfico y, llegado el caso, montar servicios .onion. Otra opción para exponer temporalmente un servicio local es usar túneles tipo ngrok, útil cuando quieres mostrar una demo externa sin abrir puertos en el router, siempre con una configuración consciente de seguridad.
Bots, APIs y automatización conectada
Construir bots para Telegram o pequeñas integraciones con APIs es una tarea muy natural en Termux. Con curl para peticiones HTTP y jq para procesar JSON (pkg install jq curl) puedes enviar notificaciones, responder a comandos o integrar el móvil en flujos de monitorización y control que vivan en la nube.
La clave está en el token del bot y en escribir scripts que gestionen endpoints, validen respuestas y apliquen lógica. Mezcla Bash con Python si te conviene: usa Python para lógica compleja y Bash para el pegamento del sistema, consiguiendo soluciones ligeras que corren 24/7 apoyadas en tmux o en cronie para la ejecución programada.
Consejos del día a día, atajos y resolución de problemas
Si tienes errores de permisos con archivos de Android, revisa que corriste termux-setup-storage y que diste los permisos en Ajustes del sistema. Trabajar siempre dentro de ~/storage/ para ficheros compartidos evita sorpresas, y mantener paquetes actualizados con pkg update && pkg upgrade te libra de incompatibilidades y fallos extraños.
Sobre el teclado, si no ves Tab, activa la opción comentada (Vol+ y Q). Para copiar/pegar, usa el menú contextual de Android o las opciones de Termux con pulsación prolongada en pantalla. Y una recomendación importante: no te limites al copiar-pegar; entender lo que haces reduce errores y te da herramientas para diagnosticar problemas solo.
Atajos que marcan diferencia: autocompletado con Tab, historial con flechas arriba/abajo y búsqueda de comandos con Ctrl + R. Comenta líneas con el carácter # en tus scripts, y automatiza con cronie si necesitas tareas periódicas. Monitoriza procesos con htop y mantén varias tareas en paralelo con tmux para que nada interrumpa sesiones largas.
En caso de que quieras un entorno gráfico, es posible usar un servidor VNC o X11 con configuración adicional. No es obligatorio, pero puede ser útil para herramientas que requieren GUI. Aun así, el objetivo de Termux es sacar jugo a la terminal, lo que te da ligereza, control y velocidad en un dispositivo móvil.
Linux completo dentro de Android con proot-distro
Si necesitas ir más allá, proot-distro permite desplegar distribuciones completas dentro de Termux, como Ubuntu, Debian, Kali o Alpine. Con eso tendrás gestores de paquetes de cada distro (apt, apk, dnf, etc.) y podrás instalar software que quizá no esté en los repos de Termux. Es una manera excelente de experimentar, practicar y extender capacidades de desarrollo o auditoría sin root.
La curva de aprendizaje existe, claro, pero a cambio obtienes un “laboratorio portátil” perfecto para estudiar, preparar demos o reproducir entornos. Con un buen uso de scripts, SSH y automatización, tu móvil pasa a ser una máquina de trabajo real que te acompaña a todas partes con flexibilidad sorprendente.
Para cerrar el círculo, considera sincronizar tu $HOME con repos Git, respaldar dotfiles, y mantener órdenes y alias coherentes entre dispositivos. Así te aseguras que, lo uses donde lo uses, tu shell se comporta igual y rinde al máximo, lo que impacta directamente en tu productividad y confianza al trabajar.
Termux ofrece una base Linux de bolsillo con instalación sencilla vía F-Droid, comandos conocidos, paquetes potentes, edición de texto fluida, SSH, servidor web rápido, herramientas educativas de seguridad, automatización con Bash y Python, y la opción de ejecutar distros completas; con un poco de práctica, tu Android se convierte en un entorno versátil para aprender, crear y resolver tareas reales allá donde estés.