Cuando un móvil está a punto de romperse, suele mostrar una serie de problemas que podemos tomar como una advertencia de cuando debemos cambiar de móvil. Aunque casi siempre podremos encontrar alguna solución a estos inconvenientes, en muchos casos es mayor el esfuerzo que le dedicamos que el tiempo que nos va a durar el terminal. Así que voy a indicarte los problemas comunes para que sepas si tu móvil te está pidiendo la jubilación.
Índice
El móvil no carga correctamente
Uno de los signos que nos avisan de que el móvil ya no funciona como antes es la batería. Y es que los móviles actuales, casi en su mayoría, sufren de un problema que nos obliga a retirarlos «antes de tiempo». Y es que las baterías de los móviles no son intercambiables.
El hecho de no poder cambiar la batería hace que nuestro móvil quede inútil si la batería se deteriora y no carga correctamente. Aunque en realidad si que podríamos llevar el móvil al servicio técnico para que le cambie la base de carga al terminal. Esta puede ser una solución si el móvil no es demasiado antiguo y funciona correctamente, salvo por la batería.
Pero si tu problema de carga va más allá y no solo no carga correctamente sino que también notas que la batería dura menos o se gasta sin hacer nada, puede que tu problema no tenga una solución tan rápida.
La batería se descarga sola
Las baterías obviamente se degradan con el paso del tiempo y más aún si no seguimos los consejos de carga para mejorar la vida útil de la batería del móvil. En muchas ocasiones encontramos móviles con la batería dañada que muestran porcentajes falsos de batería. En otras palabras, el móvil indica que tienes un alto porcentaje de batería cuando en realidad no tiene tanto.
Podemos darnos cuenta de esto si vemos que el móvil ha estado cargando como lo hace habitualmente pero no consigue llegar al 100%. Otro caso es cuando vemos que el móvil tiene un porcentaje X y de repente ese porcentaje baja drásticamente. Cuando esto ocurre, ya no es que la base de carga esté dañada o que el propio cargador esté afectado de alguna manera. En este caso sabemos que la batería está dañada.
Al igual que antes, podemos tratar de enviar el móvil a reparar para que le cambien la batería por otra, pero esto no compensa en muchas ocasiones debido a que debes pagar el coste de la reparación y de una batería nueva. Este coste es tan elevado en algunas ocasiones que merece más la pena comprar un móvil nuevo.
El móvil se apaga repentinamente
Antes hemos visto que tu móvil se puede apagar repentinamente debido a que la batería está dañada y no es capaz de suministrar energía al terminal. Pero no siempre se apaga el móvil por esto. Hay ocasiones donde el móvil se apaga repentinamente por otros problemas.
En muchas ocasiones el móvil se puede apagar por un fallo técnico del sistema operativo, o incluso de ciertas apps que instalamos en el móvil (sobre todo si no son descargadas de una fuente fiable). Pero antes de llevarnos las manos a la cabeza podemos probar a reiniciar el móvil o restaurarlo a los ajustes de fábrica. Esto puede eliminar esos datos que estén provocando el fallo que hace que tu terminal se apague o se reinicie.
Ahora bien, si aún reestableciendo de fábrica el móvil, no se soluciona este problema, será bastante difícil que podamos encontrar una solución sencilla. Pero más allá del motivo que pueda estar llevando a este «crasheo» del móvil, es sin dudas un indicador de cuando cambiar de móvil por uno nuevo.
Sobrecalentamiento del terminal
Quizá uno de los problemas más comunes que se presentan cuando un móvil está a punto de dejar de funcionar es el sobrecalentamiento del móvil. Y es que, aunque todos los móviles tienden a calentarse un poco cuando los usamos intensamente, cuando es pleno verano o cuando los cargamos, si tu dispositivo se calienta de manera extrema con tareas simples, algo no va bien.
El sobrecalentamiento puede ser el resultado de un mal funcionamiento del hardware, aplicaciones que consumen demasiados recursos o, incluso puede que la dichosa batería está fallando. En este caso lo primero que tenemos que hacer es apagar el móvil y dejar que se enfríe. Si usas una funda, quítala para mejorar la ventilación.
También es posible que tengas muchas aplicaciones funcionando sin que lo sepas. Así que, una buena idea es cerrar todas las aplicaciones en segundo plano y asegurarte de que no hay ninguna app sospechosa que esté agotando los recursos del dispositivo. Ahora bien, si el sobrecalentamiento persiste, la jubilación de tu móvil está más cerca de lo que puedas imaginar.
Lentitud a la hora de usar apps
Por último podemos sufrir la temida lentitud al usar el dispositivo. Y es que, si tu móvil se ha convertido en una constante espera cada vez que vas a usarlo y tarda una eternidad en abrir cualquier aplicación cuando antes era rápido, es probable que esté llegando al final de su vida útil.
Básicamente puede deberse a la falta de espacio de almacenamiento, a tener demasiadas aplicaciones en segundo plano o incluso por culpa de un hardware que simplemente ya no puede seguir el ritmo de las aplicaciones actuales.
Para intentar solventar esto, puedes intentar liberar espacio eliminando aplicaciones y archivos innecesarios, o incluso restablecer el móvil a los valores de fábrica para ver si mejora el rendimiento. Sin embargo, si después de todas estas medidas el móvil sigue siendo lento, es una señal de que ya no es capaz de manejar las tareas más básicas y probablemente sea hora de considerar un reemplazo.
Estos son los problemas comunes que te indican que cuando debes cambiar de móvil. Como te he ido diciendo, muchos de estos problemas pueden tener solución, pero el móvil puede que no aguante mucho más tiempo funcionando correctamente. Y tú ¿Tienes algún otro problema por el que hayas tenido que cambiar el móvil? Te leo en comentarios.