El mundo de la tecnología crece a pasos agigantados. En concreto, los teléfonos móviles se han convertido en una parte fundamental en el día a día de muchísima gente, y por ello también sus principales complementos. Por ejemplo, uno de los asuntos que más ocupan el interés de los usuarios son las baterías de sus dispositivos. Si bien los cargadores tradicionales continúan siendo los más utilizados por regla general, también hay otra alternativa que, como veremos a lo largo de este artículo, cuenta con bastantes ventajas a tener en cuenta. Si te preguntas cómo hacer para que funcione la carga inalámbrica en cualquier móvil, te lo explicaremos de la manera más sencilla y completa.
Lo primero de todo, cómo no, pasa por lo cómodos que estos inventos resultan, pero no es ni mucho menos lo único por lo que destacan.
Ventajas de tener una carga inalámbrica en cualquier móvil
Hasta hace no demasiado, da la sensación de que los cargadores inalámbricos eran algo poco menos que imposible de imaginar, más propio de las películas futurísticas que de la realidad. Pues bien, esto no es cierto en absoluto. La verdad es que llevan usándose bastante tiempo, a pesar de que ha sido desde hace no demasiado cuando se han vuelto más populares para el gran público, por así decirlo.
Como decíamos en la introducción del artículo, el beneficio más obvio de tener una carga inalámbrica en cualquier móvil pasa por su comodidad. Los cables cada día van dejando paso a lo inalámbrico en casi todo, y los cargadores de teléfonos no son una excepción. Teniendo un cargador inalámbrico uno evita tener que estar pendiente de los cables, que pueden resultar un engorro, o de enganchar estos a los propios enchufes. Además, los cargadores inalámbricos son más seguros y resistentes, evitándose así que los cables se pelen, estropeen, etcétera. En algunos casos, incluso, pueden ser imprescindibles cuando un móvil se estropea y su entrada para el correspondiente cable USB no hace contacto. De esta manera se puede revivir la batería del aparato sin necesidad de conectarle nada.
Desventajas de contar con una carga inalámbrica
Como suele ocurrir con prácticamente todo, la carga inalámbrica de un móvil también tiene sus desventajas con respecto a los cargadores de siempre. Es más o menos lo mismo que sucede con el reciente debate entre auriculares inalámbricos o de cable, por citar una similitud razonable.
La primera de ella, al menos hoy por hoy, es el precio. Los cargadores inalámbricos acostumbran a tener un precio mayor, más aún teniendo en cuenta que en la mayoría de los casos deben adquirirse de manera específica. Además, son más lentos, necesitando más tiempo para cargar un móvil al completo. Pero quizá lo más significativo, dados los tiempos de inmediatez que vivimos, pase por el hecho de que no se pueda utilizar el teléfono mientras se está cargando en uno. Con los de cable, en cambio, puede aprovecharse mejor cualquier momento para no quedarse “sin móvil” mientras este vuelve a aumentar su batería.
Cómo saber si un móvil dispone de carga inalámbrica
Actualmente la mayoría de modelos teléfonos disponen de compatibilidad con la correspondiente carga inalámbrica. Pero antes de decantarse por una de estas, es importante comprobar que, efectivamente, el teléfono acepte esta opción. Sobre todo porque hay diferentes tipos de cargadores, y no todos funcionan siempre. La mayoría de los teléfonos modernos van bien con el cargador llamado Qi, si bien algunos todavía pueden usar otros como Airfuel o Fast Wireless Charging.
En caso de dudas, simplemente es necesario buscar entre las especificaciones técnicas del modelo en cuestión o, en el peor de los casos, buscarlo directamente en Google. Hay que tener presente, eso sí, que hoy por hoy hay muchísimas alternativas en el mercado en cuanto a cargadores inalámbricos se refiere, con presupuestos muy variados, desde los más económicos (10 o 12 euros) hasta algunos que pueden llegar a los 100 euros.
Qué hacer si no funciona una carga
Por supuesto, hay ocasiones en las que un teléfono móvil puede no ser compatible con una carga inalámbrica. Bueno, con ninguna, para ser exactos, sobre todo si un aparato ya tiene unos cuantos años en su currículum. Pero incluso en estos casos la solución puede ser sencilla. Ya hay a la venta muchos dispositivos que, conectándose a la parte posterior del teléfono, permiten recibir la carga inalámbrica.
Estos aparatos, que tampoco cuestan una fortuna en la mayoría de los casos, no solo son útiles, sino que además ayudan a alargar la vida de un teléfono, como veremos más adelante en este mismo artículo. Lo único que hay que tener en cuenta antes de adquirir uno, como suele suceder en estos casos, es que la entrada USB se la misma que la del propio móvil.
Dudas habituales de los usuarios
Internet es el mayor cúmulo de información que existe, pero a veces no toda ella se ajusta a la verdad, para qué engañarse. Es habitual leer cosas acerca de una carga inalámbrica que no son ciertas, o sí, depende de cada caso. Una de las preguntas más habituales es la siguiente: ¿la carga inalámbrica es más duradera que la tradicional con cable? En realidad no, salvo a que uno se refiera a que el cargador en sí mismo sí sea más resistente. Por decirlo así, la carga inalámbrica es más lenta, lo que permite que la batería se esfuerce menos, haciendo que ambos, cargador y batería, duren más tiempo. Tampoco es una fórmula matemática, pero suele suceder de esta manera.
Con respecto a la cuestión de si una carga inalámbrica requiere de un mayor gasto energético, la respuesta es afirmativa. Los expertos no suelen ponerse de acuerdo en cuánto de mayor es el gasto, pero algunos informes incluso llegan a asegurar que alcanzaría prácticamente el doble.
Como suele suceder en estos casos, al final la decisión la tiene cada propio usuario, que quien debe decidir si prefiere una carga inalámbrica o de cable. Pero es una alternativa que conviene conocer.